Tres horas de espera
no son ni la mitad
de lo que puedo haber recorrido de tu boca.
Imaginarte junto a la ventana,
mientras eres lo que escribo
y te evaporas suavemente.
Yo quiero estar en donde miras,
devolviéndote el secreto.
(Jazz en Ocho30 / 2 bocas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario