viernes, 22 de febrero de 2013

20 de febrero

Cuánta ruta indefinida, paso a paso
y el tiempo se va como gotitas de agua
cuando te olvidas de escribirme dulces y flores
para compartir nuestras noches circulares
bajo un gran astro del último lugar donde te recuerdo.
Suspiros de latidos congelados por un rayo cálido
que no se para, que nos separa
tu ojo del mío, como la ropa interior y la copa de coñac
derramado por los sillones rojos que tu madre compró en oferta
Hasta saber que lo he ido dejando todo,
todo oídos y nariz, ojoscuerpomanovíscera,
todo junto cayendo por un agujero que se pinta
un latido de otros tiempos, en que José tomó la pistola y gritó
sensación de vacío, de mareo, de soledad arrepentida y delirante
rompiéndote sobre mi agua que se te escurre
donde abejas y moscas nos vigilan
las luces lentas del limo.

(DF / 3 bocas)

No hay comentarios:

Publicar un comentario